Un documental realizado por la casa productora SEVENTH SELAH PRODUCTIONS busca entregar datos e información en este tema tan delicado que esta dando de que hablar en nuestro país. Al finalizar este vídeo podrás tomar una postura frente a este tema... si te gusta compartelo y si no te gusta deja tu comentario y asi ampliaremos el debate
jueves, 11 de septiembre de 2014
ROBOS EN EL MIO
ADVIERTEN SOBRE BANDAS ORGANIZADAS. PIDEN AFICHES CON FOTOS DE LADRONES.
Semanalmente se reportan ante la Liga de Usuario del MÍO entre 10 y 12 casos de hurtos en el sistema, ya sea en los buses, las estaciones o sus alrededores. Las modalidades van desde el cosquilleo hasta el atraco con armas.
“Los robos en el MÍO son permanentes. Ya hay bandas organizadas para hurtar a los usuarios del sistema en el centro”, dijo Jhony Molano, de la Liga de Usuarios del MÍO.
Añadió que una de las nuevas modalidades de robo es el raponazo de bolsos y morrales al subirse al sistema. “Esperan a que el usuario se suba al bus y al justo momento que se cierra la puerta les rapan el maletín y en algunos casos hasta la billetera; entonces el bus se va y no hay nada que hacer”, dijo.
Juan Moreno, usuario que denunció un hurto en el MÍO, dijo que lo robaron con una táctica del colectivo “grupos de cuatros o seis personas te aprietan y te sacan las pertenencias”.
Según la Liga de Usuarios, los corredores más afectados son los del centro y el oriente. Los hurtos se presentan, sobre todo, en las quincenas.
“En el oriente se han reportado casos de grupos de hombres o mujeres que se suben a los alimentadores armados a hurtar”, dijo Molando.
La Liga pidió a Metrocali que publiquen afiches con fotos de ladrones que operan en el MÍO.
La Policía notificó que inició un fortalecimiento al esquema de seguridad de las estaciones y terminales, que incluye más uniformados y cuadrantes móviles. Se tienen priorizadas nueve estaciones entre las que se encuentran San Bosco, Santa Librada, Universidades y Andrés Sanín; y para cada lugar se han dispuesto entre cinco y siete uniformados. En el sur se fortaleció con dos patrullas móviles.
Cámaras en el MÍO
Juanita Concha, directora de operaciones de Metrocali, sostuvo que el MÍO tiene los problemas propios de seguridad de la ciudad.
“Nosotros tenemos cámaras en todas las estaciones y con ellas se han capturado varios delincuentes” dijo.
Denuncian caso de escopolamina
Juan David Rodríguez, usuario del MÍO, aseguró que trataron de robarlo en el sistema con escopolamina. “Ocurrió en la estación Unidad Deportiva, cuando compraba un helado en la plazoleta de comidas un hombre que llevaba una papaya en la mano pasó por mi rostro un billete de 5 mil pesos”.
Comentó que no percibió nada, hasta que se subió al bus articulado.
“Cuando me comía el helado lo sentía como si fuera arena, tenía la lengua pesada y vi cómo el hombre de la papaya y una pareja estaban pendientes de mí. Entonces, le dije a la muchacha que venía a mi lado que me sentía mal, le di mis papeles y le dije que venía solo que no dejara que se arrimara nadie”, sostuvo.
Según Juan David, la mujer realizó una llamada por celular, al salir de la misma la esperaba el padre de ella, el cual lo llevó hasta su casa. “Afortunadamente, no me robaron, pero mi sorpresa fue cuando la muchacha que me ayudó me dijo que la semana pasada había sido victima de la escopolamina y le habían hurtado el dinero y los documentos”, dijo.
REDACCIÓN ADN
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miércoles, 20 de agosto de 2014
Crisis, La agonía cultural que vive el Valle
DENUNCIACuatro de las entidades artísticas y educativas más emblemáticas de la región, amenazan con desparecer por falta de recursos. ¿Por qué?
Es irónico que justo ahora que el Valle del Cauca cuenta con una ministra de Cultura que goza de un cuarto de hora en ese sector, cuatro de las entidades más tradicionales y emblem
áticas de la región, podrían desaparecer por falta de recursos.
Esa es la cruda realidad que enfrentan la Biblioteca Departamental, el Instituto de Bellas Artes, Incolballet e Inciva; esta última es la entidad que administra el patrimonio arquitectónico y turístico de la región, entre los que se encuentra la emblemática hacienda El Paraíso, escenario de la novela María, de Jorge Isaac.
Cabe aclarar que todas ellas dependen administrativamente de la gobernación del Valle y como tal su funcionamiento es responsabilidad exclusiva del mandatario departamental, Ubeimar Delgado Blandón.
Ni la popularidad y admiración por esas entidades culturales fueron suficientes para evadir el problema económico que tocó fondo hace unas semanas y se hizo visible luego de que sus empleados, alumnos y usuarios salieran a las calles a protestar.
La razón de la crisis es una sola y es el mismo sainete que siempre amenaza a entidades del sector artístico y cultural: recursos; y en este caso la cifra para ponerse al día con todas las deudas y llegar con las puertas abiertas hasta fin de año, es de doce mil millones de pesos.
Es una cifra astronómica pero cuando se detallan los alcances de su impacto social, parece poco. Por ejemplo, con ese dinero se atiende el millón de usuarios que visitan cada año la Biblioteca Departamental ubicada en Cali y las 72 bibliotecas municipales y rurales que atienden en toda la región.
Con ese mismo dinero se garantiza además el funcionamiento de la famosa hacienda El Paraíso, que anualmente es visitada por 80.000 personas.
Y de ese mismo rubro se beneficia Incolballet, que es el instituto de la maestra en danza Gloria Castro, donde cerca de 400 niños se gradúan como bachilleres artistas expertos en Danza Nacional, Ballet Clásico y Promotores Artísticos.
Otra tajada de esos doce mil millones se le entregan al Instituto Departamental de Bellas Artes, una entidad cultural con una tradición de 82 años, donde se capacitan en música, teatro y artes plásticas, un promedio de 7.700 estudiantes, de los cuales el 89 por ciento pertenecen a los estratos 1, 2 y 3.
Si el impacto social de esas entidades es tan evidente, ¿Por qué están en crisis?. Básicamente porque la plata para su funcionamiento se acabó.
Nelson Parra, secretario de Asuntos Intersindicales del Sindicato de la gobernación, y empleado de la Biblioteca Departamental, explicó que el problema se resume en malos manejos administrativos y presupuestales.
Para el dirigente sindical no hay excusa que a mitad de año la gobernación no haya entregado los recursos de los convenios interadministrativos “y lo que es peor, ni siquiera ha girado la totalidad del porcentaje que le toca a esa entidades por concepto de la Estampilla Pro Cultura”.
Cuestiona que antes de las elecciones al Congreso, donde Mauricio Delgado, sobrino del gobernador aspiró al senado y ganó, “todos decían que las finanzas del departamento estaban bien, y apenas pasaron las elecciones estalló la crisis”, denunció.
En efecto, el tema presupuestal y los rubros de la estampilla Pro Cultura es una de las preocupaciones, incluso para la ministra de Cultura, Mariana Garcés.
Semana.com conoció un derecho de petición en el que la funcionaria pide a la secretaria de Cultura del Valle, informes sobre la realidad financiera de esas entidades y los giros de recursos por concepto de estampillas.
Fuentes de ese ministerio confirmaron que la ministra se puso al frente del problema y lo primero que hizo la mañana de este viernes, fue reunirse con Ana Lucía Villa, funcionaria de la División de Asuntos Fiscales, DAF, del Ministerio de Hacienda, por cuanto el Valle se encuentra sometido a la Ley 550 o de Intervención Económica, desde el años pasado.
De esa reunión salió el siguiente comunicado conjunto, que entre otras cosas anuncia la autorización para que la gobernación haga traslados presupuestales por 13.300 millones de pesos que garantizarán el funcionamiento de las cuatro entidades culturales durante 2014.
Finalmente, el gobernador le dijo a Semana.com que reconoce la crisis por la que atraviesa la cultura del Valle, “pero es debido a la Ley 550. Y estamos buscando la solución y tenemos los primeros 6.200 millones para ponernos al día, la próxima semana”.
Dijo que el siguiente paso para garantizar el flujo de caja que permita girarle recursos a la cultura, es buscar ampliar los plazos del acuerdo de pago con los acreedores del departamento.
“Pero también necesitamos que tanto el Ministerio de Cultura como el municipio de Cali, no ayudan; en especial la alcaldía, ya que el 70 por ciento de beneficiarios de esas entidades culturales, son los caleños”.
En cuanto a los dineros de la estampilla Pro Cultura, Delgado precisó que en promedio se recaudan 2.900 millones de pesos al año, “como pueden ver, es un rubro muy pequeño que no alcanza para garantizar el funcionamiento de esos institutos”.
Si todos esos anuncios de dineros se cumplen, es posible que el Valle del Cauca supere la actual agonía cultural que padece; al menos por este año.
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