El Parque Natural Nacional Farallones sigue siendo amenazado por la minería ilegal. Según datos entregados por la mesa de seguimiento realizada en la Personería de Cali, 136 hectáreas de páramo y 116 hectáreas de bosque alto andino se encuentran afectadas por esta actividad.
En recorridos efectuados por las autoridades se encontraron 63 socavones y 13 campamentos en el área protegida. Y un censo estableció que un solo campamento puede albergar hasta 150 personas dedicadas a la extracción de oro.
Ante esta situación, la Personería de Cali hizo un llamado de atención a la Secretaría de Gobierno de Cali para que restrinja, mediante acto administrativo, el tránsito y transporte de insumos químicos y maquinaria dentro del área protegida de este Parque Nacional Natural y que puedan tener como destino actividades de minería ilegal.
De igual forma este ente de control, instó a la CVC para que dé cumplimiento a las obligaciones surgidas de fallo judicial que conmina a la entidad a realizar monitoreo a las fuentes hídricas de las zonas, con el fin de identificar la presencia de metales pesados que pueda poner en riesgo la salud de la población, máxime cuando se ha evidenciado la utilización de químicos peligrosos como mercurio en las actividades de minería ilegal.
La Personería ya había advertido que la minería ilegal en el parque Farallones de Cali origina problemáticas ambientales, a partir de remoción de suelos con lo que se ha destruido la capa vegetativa para el asentamiento de los campamentos, el vertimiento y descarga de aguas residuales a las fuentes hídricas, presencia de erosión y deforestación, acciones que van en detrimento de este importante ecosistema.
En cuanto a la seguridad del Parque Farallones, las autoridades militares y de policía descartaron la presencia de bandas criminales dentro de la zona y además manifiestan que no existe relación entre actividades de narcotráfico y minería ilegal, pero se advirtió de la presencia de grupos de apoyo al Frente 30 de las Farc.